Si palabras en tu mente se aventuran al abismo
creyéndose uno mismo no digno de repente
Si palabras enredadas danzan locas poniendo amarga miel en tu boca y una mirada empapada;
Si tus ropas ya se arrugan empuñadas
Y la fuerza y voluntad no alcanzan para defender ya nada
de lo que creías pavadas;
Si tu vida ya se vuelve un sinsentido de horrores llenos y amor vacío al borde del hastío…
No te creas ni indigna ni abandonada,
No fuerces sonrisas en tu cara,
No creas que no valgas nada
O que acaso no vale la pena ser salvada.
Corre y sálvate a ti misma,
Comparte de nuevo tu voz,
Atrévete a decir adiós
Entre toda esa marisma
Ponte en pie
En palabra y abrazo sincero
En predicar ese credo que defendiste alguna vez
Vale la pena estar viva
Para reír y llorar,
Para ponerse a pensar profundamente y en calma
Que aunque este rota ya tu alma
Se la puede remendar
Y que ninguna voz se atreva
De hacer eco en esa cueva
De la que tu pecho implora
Con latido y sin demora:
“Vuélvete a levantar",
"Pues eres Tú ama y señora
De tu vida y nadie más.”
No hay comentarios:
Publicar un comentario