¿Cuánto tardarás en entender
que allí hay solo sueños para él?
Tu camino, escucha,
es al que entenderás
cuando rompas las cadenas de la paz.
Enfréntate, libérate,
hay un camino aún por recorrer
y tu encerrada acobardada en un rincón...
créeme que haces de ti un montón,
un montón sin vida y sin gracia,
montón sin voto y sin voz
y sin siquiera mirarte
ya no se escucha tu adiós.
Despégate, despliégate mujer,
y ponte pronto a arreglar,
no para afuera a la vista
sino para Ti... y arderás.
De miradas compasivas
ya estás harta, yo lo sé,
de chistes sordos, sin gracia,
ya te quieres reponer.
Yo lo entiendo y no es remedio
a tu sacrificio, lo sé.
Ya no te escudes tanto
detrás de esa pared,
que los niños gritan, lloran,
eso hasta yo lo sé.
Pero van pasando los años
Y ya es tiempo de crecer.
Sal y enrédate mujer,
en esa misteriosa red,
que los misterios de la vida
a ti te sientan muy bien.
Sal, mira y entiéndeme tal cual,
que no es pecado alguno
que ya te sientas sensual.
A nadie avises ni beses
si no te quieres mostrar,
mas libérate y corre
que incluso puedes volar.
Tus castillos en el aire
yo los puedo contemplar
Si eso te da una sonrisa,
y a nadie has de agraviar...
sé prosa, sé linda,
yo sé que puedes brillar.
Pero ya no más te encierres,
nadie te debe encerrar.
Sé dueña de tu destino,
Sé TÚ, aunque te cueste amar
M. LAILA S.
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